Por medio de la observación de lo que sucede a su alrededor y de la manipulación y experimentación de los materiales que ponemos a su alcance, ellos irán desarrollando sus sentido de la curiosidad y de la observación, lo que le ayudará a comprender mejor los fenómenos naturales.
Las acciones que se pueden programar en torno a un tema tan atractivo  como es el de las plantas, pueden ser propuestas para ser llevadas a cabo, sin dificultades, por los niños.

El tema de las plantas se va a trabajar de manera muy diversa a través de la realización de una germinación.

Con la puesta en práctica de este trabajo se despierta la curiosidad que experimentan los niños hacia el mundo de las plantas.
Después de la información obtenida con la presentación del tema es fácil estimular y desarrollar en el niño hábitos de respeto y cuidado a las plantas. Ellos mismos se convierten en portadores de una serie de valores ecológicos que van a transmitir a todos los que los rodean, con su palabra, con su conducta y con su acción.